Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) Canadá     
IDRC.CA > Publicaciones > Libros > Todo nuestros libros > SEMILLAS GENEROSAS: Mejoramiento participativo de plantas >
 Explorador  
Libros
     Novedades
     Economía
     Med. ambiente y diversidad
     Alimentación y agricultura
     Salud
     Información y comunicaciones
     Recursos naturales
     Cienca y tecnología
     Ciencias políticas y sociales
     Desarrollo y evaluación
    Todo nuestros libros

IDRC en el mundo
Suscripción
Los informes del desarrollo
Libros gratuitos en línea
IDRC Explore Magazine
Actividades de Investigación
 Personas
Bill Carman

Identificación: 30558
Creado: 2003-05-28 10:19
Modificado: 2004-10-29 23:50
Refreshed: 2006-01-27 23:24

Obtenga la dirección del archivo en formato RSS Archivo en formato RSS

SEMILLAS GENEROSAS / Parte 5: Recomendaciones
Prev Documento(s) 6 de 9 Siguiente
Ronnie Vernooy

Parte 5

Recomendaciones

El mejoramiento participativo de plantas (MPP) exige pensar en las necesidades humanas de una forma diferente e innovadora, que vaya mucho más allá del propósito de aumentar la productividad. Sus metas son, además del aumento de la productividad, el enriquecimiento de la biodiversidad y el "empoderamiento" de los usuarios.

Como hemos visto, los enfoques cooperativos dinámicos involucran a múltiples interesados y deben emplear métodos participativos sólidos para contribuir a la seguridad alimentaria y a mejorar la vida de la gente. Sin embargo, sólo las intervenciones en el terreno, tanto en las parcelas como en las comunidades, no alcanzan para garantizar estas alternativas ya bien probadas. El éxito a largo plazo requiere que estos esfuerzos sean respaldados por políticas favorables, por acciones que aseguren la aplicación de esas políticas y, cuando sea necesario, por legislaciones concordantes.

Cubrir la brecha existente entre la investigación en el terreno y la aplicación generalizada de la metodología necesaria para respaldar en el tiempo los procesos que mantienen la biodiversidad constituye un enorme desafío político. Para hacer frente a este desafío son necesarias medidas consistentes en seis áreas de decisión política de los gobiernos o la investigación, o en ambos. Las políticas relevantes atañen al desarrollo agrícola, la conservación de los recursos naturales, la liberación de variedades, los derechos de propiedad intelectual, los derechos de los agricultores y de los mejoradores de plantas, la comercialización y la certificación de productos.

1. Dar mayor relevancia: colocar a los usuarios de la biodiversidad en el centro de la escena

El MPP es especialmente importante en cualquiera de las siguientes situaciones:

El intento de asumir uno solo o todos estos desafíos requiere la voluntad de trabajar con un nuevo modelo de investigación y desarrollo: un enfoque que contribuya a aumentar tanto la eficacia como la eficiencia, colocando a los usuarios de la diversidad de cultivos en el centro de la escena.

2. Crear nuevas asociaciones: agricultores, científicos y otros interesados trabajando juntos en pie de igualdad

Una nueva división del trabajo, nuevas asociaciones y nuevas formas de cooperación son la esencia del enfoque del MPP. La meta debe ser incorporar a los agricultores en la investigación en formas que tengan sentido para ellos. Dicho en pocas palabras: mejorar la calidad de la participación. Los agricultores no pueden ser más receptores pasivos de las tecnologías, las semillas y la información. Deben ser apoyados para asumir roles activos y ayudar a definir las orientaciones. En particular, las agricultoras deben ocupar un espacio prioritario. Y no por seguir una moda política, sino por su conocimiento, a menudo muy profundo, de la producción y reproducción de los cultivos, por sus necesidades e intereses en la seguridad alimentaria, así como su papel de liderazgo en los hogares, las familias extendidas y las redes sociales.

Los mejoradores deberían hacer más trabajo in situ, en las parcelas y en las comunidades, con los agricultores como colegas, cada uno complementando el conocimiento, las habilidades y la experiencia del otro.

La descentralización debería reemplazar a la centralización como principio organizativo fundamental, para atender las particularidades de los contextos locales.

Los mejoradores deberían colaborar también con los científicos sociales en una forma de investigación interdisciplinaria que tenga en cuenta las dimensiones biofísicas y sociales de los procesos dinámicos involucrados en el mantenimiento de la biodiversidad.

3. Destacar la calidad de las interacciones y recompensar la cooperación: agricultores y científicos comparten costos y beneficios

Son necesarias mayores referencias de las distintas regiones y de situaciones específicas, pero las que existen son, sin duda, suficientes para confirmar la eficacia y eficiencia del enfoque participativo. Este enfoque implica una nueva manera de organizar el tiempo, el trabajo y el propio proceso de investigación, con mayor énfasis en el intercambio personal cara a cara, especialmente en el campo.

En general, las etapas iniciales requieren un trabajo intenso, bastante tiempo y un esfuerzo para generar la confianza y crear relaciones de trabajo. Los compromisos a largo plazo son importantes para crear una cooperación significativa y eficaz, así como para hacer frente a adversidades inevitables, como el fracaso de una cosecha a causa de la sequía.

La facilitación y las reuniones de todo el equipo plantean nuevos e importantes roles para los investigadores. Para trabajar con un grupo de personas diferentes, científicos de diversos campos, agricultoras, agricultores y extensionistas, hay que alcanzar un equilibrio de ideas, intereses, habilidades y personalidades. Manejar el proceso de planificación, ejecución, seguimiento y evaluación requiere prestar cuidadosa atención a las interacciones y comunicaciones, asegurar la apertura y honestidad personales. La construcción y la consolidación del proceso participativo deben ser parte central de la agenda.

La participación en el mejoramiento de plantas también implica cambios en la forma de selección del germoplasma, el diseño de las parcelas de ensayo, la ubicación de los experimentos y la manera de evaluar los resultados.

Este método de organizar el tiempo y el trabajo se denomina gestión del proceso. Los esfuerzos prometedores y exitosos deben ser reconocidos por medio de incentivos y recompensas. Los agricultores deberían ser oficialmente reconocidos como coautores de nuevas variedades o de las publicaciones que documentan los procesos y los resultados finales. Los mejoradores deberían ser reconocidos y recompensados por la liberación de nuevas variedades y también por su contribución al logro de los productos finales. Los fondos de investigación deberían dirigirse a aquellas propuestas que traten apropiadamente los problemas de gestión del proceso.

4. Asegurar una buena práctica: cinco principios-guía

El MPP tiene tres objetivos principales: aumentar la productividad, enriquecer la biodiversidad y "empoderar" a los agricultores y otros interesados. Para contribuir a estos fines es necesario ver cómo, y en qué grado, la metodología y las herramientas específicas influyen sobre la eficacia de la investigación y el "empoderamiento" de quienes manejan los recursos naturales. Esto exige una comprensión clara de los tipos de aprendizaje que guían el proceso y de las diversas variables que influyen sobre la práctica participativa. Buena práctica significa contribuir a los impactos locales de las tareas de investigación y, al mismo tiempo, generar hallazgos de investigación válidos, confiables y relevantes. Los hallazgos serán relevantes si son generalizables y si contribuyen a un aprendizaje que pueda ser aplicado de alguna manera en áreas diferentes de la zona de la investigación.

Los principios de una buena práctica son:

  • La investigación refleja una clara y coherente agenda (o conjunto de prioridades de los interesados) y contribuye a la construcción de asociaciones.
  • La investigación se ocupa de la compleja dinámica del cambio en los sistemas y procesos de recursos humanos y naturales, y procura una comprensión de éstos, especialmente a nivel local.
  • La investigación relaciona entre sí varias áreas del conocimiento y aplica el "principio de triangulación", que armoniza múltiples fuentes de información y métodos.
  • La investigación contribuye a un esfuerzo concertado de planificación para el cambio social.
  • El proceso de investigación se basa en el aprendizaje por repetición y en ciclos de ida y vuelta, en donde las partes comparten continuamente la información.

5. Valorar los resultados mediante el seguimiento y evaluación participativos

Las necesidades y los intereses de los usuarios exigen una nueva forma de identificar los buenos resultados. Ya no podemos apoyarnos en criterios definidos a priori, generados en lugares alejados de los campos y las realidades de los agricultores. Ya no podemos aceptar únicamente el punto de vista y los juicios de científicos o administradores. Se necesitan nuevos mecanismos de seguimiento, nuevas herramientas e indicadores, que reflejen la naturaleza dinámica, cooperativa y de múltiples intereses del MPP.

El enfoque del seguimiento y evaluación participativos (SEP) abre una nueva puerta a la práctica de la investigación. Reúne a los investigadores con los otros interesados, agricultores, funcionarios de gobierno y extensionistas, para realizar el seguimiento y la evaluación de las actividades de investigación o desarrollo. La integración del SEP al ciclo del proyecto favorece el aprendizaje, la rendición de cuentas y la eficacia de los esfuerzos de investigación; especialmente mediante la toma de conciencia de que lo importante no es sólo lo evaluado, sino también quién hace la evaluación. El SEP ayuda a comprender cómo están representados y cómo se negocian los distintos intereses.

El SEP contribuye en gran medida a que científicos y funcionarios de gobierno locales entiendan los objetivos y las necesidades de hombres y mujeres agricultores. Al ampliar la participación de los distintos interesados en la definición y el análisis del cambio, este enfoque aclara el panorama de lo que está sucediendo sobre el terreno y hace posible incluir los puntos de vista de mujeres, hombres y de distintos grupos, de edad, de clase y étnicos. Además, motiva a la gente a compartir los éxitos y a aprender unos de otros.

Entre las herramientas valiosas figuran los diagramas de rango de varios tipos; el análisis de puntos fuertes, débiles, oportunidades
y amenazas (SWOT, en inglés); diagramas y matrices de impacto; discusiones temáticas en grupo y formularios de autoevaluación. Los criterios y ejemplos utilizados para medir los resultados tienen en cuenta los efectos sobre:

  • el mejoramiento de la producción de los agricultores (mayor productividad, mayor calidad culinaria de los granos, etc.),
  • el aumento de la diversidad que poseen los agricultores (mayor número de variedades por cultivo, introducción de variedades tolerantes de la sequía),
  • una mejor organización local del manejo de los cultivos y la producción de semillas (las mujeres asumen el liderazgo en la producción y comercialización de las semillas, los agricultores organizan grupos locales de investigación),
  • en los institutos y estaciones, procesos de mejoramiento más dinámicos y participativos (los mejoradores comprenden mejor los criterios de los agricultores),
  • en los institutos y estaciones, una organización más dinámica e integrada del mejoramiento y la producción de semillas (descentralización de los experimentos, recolección de variedades autóctonas para los programas de mejoramiento) y
  • el "empoderamiento" (los agricultores solicitan a los mejoradores que extiendan el MPP a otros cultivos, los agricultores capacitan a otros agricultores).

6. Formar una nueva generación de practicantes: renovar los métodos de enseñanza y capacitación

El aprendizaje en la acción es útil para crear un grupo de practicantes experimentados y versados en organizaciones públicas y privadas. Sin embargo, es necesario diseñar, ejecutar y evaluar nuevos métodos de capacitación y enseñanza para ampliar este grupo y acelerar la comprensión del enfoque. Científicos naturales (mejoradores de plantas y agrónomos), científicos sociales (economistas, sociólogos y antropólogos) y abogados deben ampliar sus conocimientos y habilidades para poder incluir otras disciplinas. Deben aprender a trabajar juntos y complementarse entre sí. Deben saber utilizar con propiedad métodos participativos y deberían ser capaces de reunir a varios interesados y facilitar una comunicación y cooperación permanente y fluida entre todos.

Pequeños y frecuentes cursos de capacitación pueden ser un medio para adquirir nuevos conocimientos y habilidades, pero para formar a los futuros gestores de la investigación y de las políticas, son necesarios cambios más fundamentales en los programas de enseñanza para graduados y posgraduados.

El desafío

Es urgente una acción consistente en estas seis áreas para poder avanzar a partir de lo logrado por el IDRC y por otras organizaciones afines de todo el mundo. Lamentablemente, los procesos de formulación de políticas suelen ser lentos, complejos y de naturaleza política, sea a nivel local, nacional o internacional. Si queremos conservar la biodiversidad del planeta debemos encontrar formas de superar esa inercia estructural. En palabras del Grupo Crucible:

Los forjadores de políticas deben encontrar una manera de estimular la innovación a nivel comunitario, nacional e internacional, en el sector formal e informal, público y privado. El desafío ... es encontrar mecanismos equitativos que permitan que estas diversas formas de innovación cooperen para beneficio de la humanidad.

-- Gente, plantas y patentes, IDRC 1994, pág. 43





Editorial : IDRC

Prev Documento(s) 6 de 9 Siguiente



   guest (Leer)(Ottawa)   Login Inicio|Empleos|Avisos Importantes|Información general|Contáctenos|Webmaster|Ancho de banda bajo
Derechos de autor 1995 - 2005 © International Development Research Centre Canadá     
América Latina Medio oriente y Africa del Norte África subsahariana Asia IDRC en el mundo