Su Su Nway, de 34 años de edad, llamó la atención de la opinión pública internacional por sus esfuerzos individuales para llevar ante la justicia a los representantes de la junta que la habían obligado a ella y a sus vecinos a reparar una carretera sin ninguna remuneración. Consciente de los riesgos que corría al enfrentarse a las autoridades militares birmanas, Su Su Nway fue sin embargo recompensada al menos por su determinación el año pasado cuando un juez condenó al presidente y a un representante de su aldea a ocho meses de cárcel con arreglo a una ley adoptada en 1999, y no aplicada hasta entonces, que prohíbe el trabajo obligatorio. Se trata del primer veredicto contra el trabajo forzado, impuesto desde hace tiempo por el régimen militar.
Meses después de esta victoria, Su Su Nway fue acusada, no obstante, de haber difamado al nuevo presidente de la aldea. Inculpada de haber “insultado a un representante del gobierno en sus funciones y de haber perjudicado su trabajo”, el mes de octubre pasado fue condenada a 18 meses en la cárcel de Insein, tristemente célebre por sus pésimas condiciones de detención. A pesar de una enfermedad cardiaca, Su Su Nway pasó nueve meses en dicha cárcel antes de que las autoridades cedieran ante la presión internacional y la liberaran el 6 de junio de 2006.
“Me encuentro bien, pero no puedo ni alegrarme ni entristecerme por mi liberación ya que el trabajo forzado sigue existiendo en Birmania”, declaró a Democratic Voice of Burma al salir de la cárcel. “Me he llevado mi uniforme de prisionera porque sé que volveré a la cárcel de aquí a que Birmania sea una democracia.”
La lucha de Su Su Nway en defensa de los derechos humanos y de la dignidad ha hecho de ella un símbolo de resistencia y de valor para el pueblo birmano, que la llama “la valiente Su Su Nway”.
“La historia de Su Su Nway nos ha conmovido profundamente: el Premio John-Humphrey a la Libertad se creó para destacar el empeño de personas como ella en la lucha por la justicia”, dijo Wayne MacKay, vicepresidente del consejo de administración de Derechos y Democracia y miembro del jurado que eligió a Su Su Nway entre más de 100 candidatos. “Su caso es un ejemplo extraordinario de lo que puede lograrse cuando se cree en algo y hace que sigamos manteniendo la esperanza en la humanidad. Esperamos que su valor sea celebrado no sólo por nosotros, sino también por todos los canadienses y la comunidad internacional.”
El Premio John-Humphrey a la Libertad fue creado en homenaje al canadiense John Peters Humphrey, profesor de derecho de la Universidad McGill y autor del primer borrador de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Derechos y Democracia entrega este premio desde 1992 a un organismo o persona de cualquier parte del mundo por su contribución ejemplar al fomento de los derechos humanos y al desarrollo democrático. La laureada fue invitada a realizar una gira por diversas ciudades canadienses para sensibilizar al público sobre el trabajo que realiza en su lucha por los derechos humanos.
Louis Moubarak (ext 261) o Steve Smith (ext 255), 514-283-6073.