Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) Canadá     
IDRC.CA > Publicaciones > Libros > Todo nuestros libros > SEMILLAS GENEROSAS: Mejoramiento participativo de plantas >
 Explorador  
Libros
     Novedades
     Economía
     Med. ambiente y diversidad
     Alimentación y agricultura
     Salud
     Información y comunicaciones
     Recursos naturales
     Cienca y tecnología
     Ciencias políticas y sociales
     Desarrollo y evaluación
    Todo nuestros libros

IDRC en el mundo
Suscripción
Los informes del desarrollo
Libros gratuitos en línea
IDRC Explore Magazine
Actividades de Investigación
 Personas
Bill Carman

Identificación: 30553
Creado: 2003-05-28 9:54
Modificado: 2004-10-29 23:49
Refreshed: 2006-01-27 23:24

Obtenga la dirección del archivo en formato RSS Archivo en formato RSS

SEMILLAS GENEROSAS / Parte 4: Aprender de la experiencia
Prev Documento(s) 5 de 9 Siguiente
Ronnie Vernooy

Parte 4

Aprender de la experiencia

Mejoramiento participativo de plantas

Una parte de la solución

Las seis historias del capítulo anterior brindan un panorama de una década de investigación, parte de la cual aún está en proceso, en varios países del mundo. Estas historias muestran a agricultores, incluso a comunidades enteras, que se "empoderan" y ganan una pequeña parte de control sobre sus recursos naturales. Vemos a investigadores y científicos que descubren la importancia de extender su trabajo fuera del laboratorio y la estación de investigación para beneficiarse del conocimiento y la experiencia de los hombres y mujeres que viven más cerca de la tierra. Por supuesto, toda buena historia contiene un mensaje, una lección, y éstas no son la excepción. ¿Qué lecciones se pueden extraer del examen de 10 años de investigación? Y, ¿cómo pueden usarse estas lecciones para mejorar las decisiones sobre futuras orientaciones políticas y de investigación agrícola y ambiental?

Los problemas están claros: la erosión genética está ocurriendo a una velocidad alarmante. Vimos el ejemplo de China, donde la colección nacional de germoplasma de maíz tiene un total de 16.000 registros, pero el 53% del área de este cultivo en el país está sembrada con sólo cinco variedades híbridas dominantes. Esta situación se repite en la mayoría de las áreas productoras de alimentos del mundo y da un sentido completamente nuevo a la frase "haciendo más con menos".

La otra cara de la moneda: los pobres del mundo dependen de los productos biológicos para cubrir 90% de sus necesidades de alimento, combustible, medicinas, vivienda y transporte. Unos 1.400 millones de personas, en su mayoría agricultores pobres, tradicionalmente han usado y mejorado sus propias variedades, desarrollando muchas variedades autóctonas para cada planta cultivada. Alrededor del 75% de la población mundial recurre a medicinas tradicionales para la atención primaria de su salud. Estos recursos biológicos, incluyendo las habilidades y el conocimiento que han contribuido a esta diversidad, están cada vez más amenazados por cambios en las estructuras sociales, económicas y políticas, así como en el medio ambiente, y por una creciente presión sobre esos mismos recursos.

La amenaza a la biodiversidad es un tema complejo y de amplio alcance, que en última instancia nos afecta a todos, en el Sur y en el Norte, porque puede poner en riesgo nuestro abastecimiento de alimentos. Si el MPP es al menos una parte de la solución, es importante entonces comprender los logros de este enfoque de investigación relativamente nuevo y cómo estos resultados pueden ser aplicados con eficacia en un escenario más amplio.

En la Parte 2 de este libro señalamos que el método de la investigación sobre biodiversidad agrícola se basa en tres objetivos ampliamente aceptados: perfeccionar el conocimiento sobre la biodiversidad agrícola, diseñar y poner a prueba prácticas y medidas que añadan valor a esta diversidad y crear alternativas políticas y legislativas que la apoyen. Aquí comenzaremos la búsqueda de las lecciones, pero al destacar estos objetivos también necesitamos observar los resultados más generales, que puedan mostrar el camino para el desarrollo de políticas e investigaciones futuras (véase la Tabla 4). Por ejemplo:

  • innovación y desarrollo de metodologías de investigación, promoción y formulación de políticas,
  • generación de capacidad de investigación individual y de las organizaciones,
  • creación de asociaciones nuevas o más fuertes entre los interesados o entre sectores y
  • clara capacidad de respuesta de investigación y política a las necesidades de los usuarios.

Por último, es importante saber si hubo alguna consecuencia, directa o indirecta, de la investigación. ¿La investigación fue adoptada y adaptada en otras partes con buenos resultados? ¿Se produjo un "efecto multiplicador"? ¿La investigación condujo a nuevos enfoques, a nuevas formas de pensar? En resumen, ¿las lecciones han sido sólo aprendidas o también fueron aplicadas? ¿Hemos aprendido de nuestras experiencias?

Biodiversidad agrícola

Esencial documentarla; integral a la vida de los pueblos

En el esfuerzo por realzar el conocimiento existente sobre la biodiversidad agrícola, los investigadores han dedicado mucho tiempo y esfuerzo a documentar y describir las plantas y los sistemas de cultivo, así como el conocimiento local o indígena sobre los mismos. Sus hallazgos sugieren que, en muchos lugares, el mantenimiento de la biodiversidad agrícola es parte integral de la identidad cultural de los pueblos y, en general, es una respuesta a la inseguridad y la fragilidad ambiental, ecológica y económica. A veces, simplemente es la forma de aprovechar mejor las condiciones específicas de un lugar.

La biodiversidad y el conocimiento de los agricultores sobre la dinámica de esa diversidad están vivos y gozan de buena salud en muchos lugares, aunque, como hemos visto, cada vez hay más evidencias de que las plantas y los sistemas de cultivo tradicionales están bajo creciente presión. Estos sistemas de cultivo incluyen los granos, tubérculos, legumbres, especias, forrajes y los alimentos denominados "no cultivados" o "silvestres".


Hay numerosos ejemplos de herramientas de investigación que "viajan" de un sitio a otro, de investigador a investigador, de agricultor a agricultor.

La presión sobre estos sistemas proviene en parte de las fuerzas del mercado, pero hay otros factores en juego. La ciencia amenaza los cultivos y sistemas de cultivo tradicionales por la introducción de un número limitado de variedades híbridas y la consiguiente sustitución de mezclas más diversas y variedades tradicionales. La presión también proviene de otras actividades humanas como la migración, la "modernización" y, en algunos casos, la guerra. Los desastres naturales como huracanes, inundaciones y terremotos son un factor siempre presente e impredecible. Se ha visto también que la tenencia de los recursos es un factor clave en la dinámica de la biodiversidad y en el espacio que disponen los agricultores para mantener o aumentar las variedades. Es necesaria una investigación más detallada para comprender mejor estos factores e identificar posibles puntos de partida para la acción.

La dinámica y las tendencias de la biodiversidad agrícola están ahora mucho mejor documentadas y analizadas. Aunque la profundidad y la calidad de los resultados no son uniformes, se han desarrollado varias herramientas innovadoras que permiten un análisis detallado de las tendencias en diversos planos, como sistemas de cultivo, de parcelas y de producción. Es de destacar que numerosos ejemplos de estas herramientas "viajan" de un sitio a otro, de investigador a investigador, de agricultor a agricultor.

El estudio de las relaciones entre los factores humanos y biofísicos ha permitido extraer conclusiones valiosas de diverso orden. Los factores humanos incluyen el conocimiento, habilidades, necesidades e intereses expresados según la condición de género, la edad, la clase y la identidad étnica. La documentación de cómo estos factores, en combinación con los biofísicos (las plantas, el sistema de cultivos y el paisaje), influyen en los resultados, ofrece importantes explicaciones sobre cómo y por qué las comunidades conservan la biodiversidad.

Uno de los primeros proyectos de biodiversidad respaldado por el IDRC fue un estudio, iniciado en 1992, sobre los factores que permitían la conservación de la diversidad de variedades autóctonas de sorgo en Etiopía, país considerado el hábitat original de ese pequeño pero importante grano. Desde entonces, el proyecto se expandió y continúa trabajando. Mediante observaciones, encuestas y entrevistas, el estudio ha documentado el vasto conocimiento de las plantas por los agricultores etíopes y confirmado su papel en el mantenimiento de la diversidad del sorgo autóctono en las regiones de Shewa, al norte, y Welo, al sur, con el fin de reducir el riesgo de homogeneización.

El proyecto documentó también el conocimiento por los agricultores del almacenamiento y la duración de las variedades autóctonas de sorgo, así como de las medidas para reducir las pérdidas causadas por pestes. La investigación se centró en dos áreas: la dinámica y las tendencias de la diversidad de los cultivos y los criterios de selección de los agricultores en el campo, en la comunidad y en el sistema agrícola, diferenciados por género. También estudió las diversas variables que influyen en el uso y el manejo de la diversidad.

Otros proyectos han estudiado sistemas de cultivo complejos y muy variados, como las huertas de subsistencia y los sistemas de tala y quema en América Central y del Sur, y también huertas indígenas en África Oriental. Unos pocos han estudiado sistemas integrados de cultivo y cría de animales, como los sistemas de piscicultura y arroz en la región del delta del río Mekong, en Vietnam.

En todo el mundo, las mujeres juegan papeles centrales en el manejo de la biodiversidad agrícola. Sin embargo, el reconocimiento de estos roles aún es escaso en muchos lugares. También hay necesidad de un estudio más sistemático y riguroso de los diferentes roles de mujeres y hombres, así como de los impactos diferenciados por género de los cambios en la biodiversidad. Toda investigación significativa en esta área necesita ir más allá de la simple separación de los datos por el sexo de los participantes. Por ejemplo, edad, identidad étnica, situación económica y nivel de educación son todos factores significativos que deben ser tenidos en cuenta.

Hoy en día existe una amplia gama de métodos de investigación innovadores. Uno de éstos es el sistema de pequeñas donaciones, que brinda apoyo a una gran variedad de proyectos individuales y metodologías dentro de un mismo tema de investigación. Otro método es el programa de investigación en múltiples países, que ofrece un marco común para un enfoque y metodología de investigación compartidos y para actividades en redes.

Derivaciones positivas

Agregando valor al uso y conservación de la biodiversidad agrícola

La mayor parte de las investigaciones centradas en el MPP, buscan agregar valor económico, social o cultural desde el comienzo, como un elemento prioritario del proceso. Otras lo incorporan sólo después de un extenso periodo de documentación y descripción. Depende mucho del diseño y el enfoque del proyecto, pero en todos los casos los resultados son impresionantes.

Las herramientas y metodologías de investigación que "viajan" de una región o país a otro representan otra forma de agregar valor a la inversión original de la investigación. Por lo tanto, una de las metas de muchos proyectos es lograr derivaciones directas o indirectas, para maximizar el impacto de los resultados de la investigación.

Como hemos visto, la metodología exitosa de los CIAL, desarrollada en Colombia por el CIAT, se ha extendido a gran parte de América Latina. Unos 250 grupos de agricultores están efectuando experimentos para aumentar la diversidad de los cultivos, mejorar la productividad y conservar los suelos y el agua. Más recientemente, elementos del enfoque del CIAL se trasladaron a China y a Cuba. De modo similar, el proyecto del maíz de China Sudoccidental incluyó elementos del programa de mejora del cereal respaldado por el IDRC y el GCIAI en México. Hay otros ejemplos. En Nepal, agricultores en aldeas vecinas al sitio de la investigación tomaron elementos del proyecto e iniciaron sus propios experimentos. Luego de los resultados favorables en Marruecos, Siria y Túnez, el ICARDA está trabajando en otros países de la región y más allá, a partir de las experiencias y lecciones adquiridas en el proyecto de mejoramiento de la cebada en el norte de África y Medio Oriente.

Algunas de las investigaciones han obtenido reconocimiento internacional. Por ejemplo, el programa Comunitario de Desarrollo y Conservación de la Biodiversidad (CBDC, en inglés) fue recomendada por la FAO, en su informe de 1998 sobre el Estado de los Recursos Genéticos Mundiales para la Agricultura y la Alimentación, como un modelo para los enfoques de conservación in situ. El programa CBDC es una iniciativa internacional llevada adelante por varias ONG y agencias gubernamentales de África, Asia, América Latina, Holanda, Noruega y Canadá.

El IDRC ayudó en 1996 a organizar dos talleres internacionales, uno en India y otro en Holanda, que sirvieron de gran estímulo para desarrollar nuevos esfuerzos innovadores y cooperativos en el campo de la biodiversidad de cultivos. En el taller de India, mejoradores de plantas, científicos y formuladores de políticas evaluaron el pensamiento y la práctica sobre la biodiversidad agrícola en Asia meridional. Los participantes pronto advirtieron que compartían muchas ideas e intereses, y exploraron la convergencia de sus puntos de vista y de futuras vías de colaboración.

Un resultado concreto del taller de India fue la creación en 1997 del programa de pequeñas subvenciones llamado Usando la Diversidad Agrícola. Estas subvenciones ayudan a organizaciones sociales de base y a científicos que trabajan con agricultores del sur de Asia a emprender investigaciones aplicadas sobre el uso de la diversidad agrícola (incluyendo hierbas silvestres, cultivos y ganado) para satisfacer las necesidades de los hogares rurales y proteger el medio ambiente. Las subvenciones también fomentan la cooperación, los intercambios y la difusión de información, entre agricultores e institutos de investigación, sobre medios prácticos de realzar el uso sustentable de la diversidad agrícola.

El taller de Holanda reunió a un dinámico grupo de investigadores y funcionarios afines del sistema del GCIAI, la FAO, organismos gubernamentales europeos, varios SNIA y agencias donantes, para explorar temas, intereses y metodologías en común. Se realizó un balance de los esfuerzos de MPP desplegados por mejoradores, conservacionistas y científicos sociales, y se desarrollaron nuevos conceptos para la cooperación con el fin de incentivar futuras investigaciones y prácticas descentralizadas de MPP.

Mayor valor agregado: este taller también sembró la semilla de lo que ahora es el PRGA. Constituido informalmente en 1996, fue formalizado como programa del CGIAI al año siguiente.


Definitivamente es necesario un enfoque más sistemático del gran abanico de temas relacionados con el comercio.

Ha significado también valor agregado la vinculación de la conservación in situ y ex situ, así como el fortalecimiento o mejora de los sistemas de producción de semillas mediante mecanismos como las ferias y bancos de semillas. Estos elementos son parte del proyecto del INCA en Cuba y del proyecto de mejoramiento del maíz en China. Además, un proyecto en Costa Rica ha intentado abrir puertas, dentro y fuera del país, a la comercialización del frijol tapado con certificación de producto orgánico, un buen ejemplo de valor agregado a partir de la demanda. Ha quedado muy clara la necesidad de un enfoque más sistemático para observar y hacer frente, no sólo a la cuestión de la producción orgánica certificada, sino también al gran abanico de temas relacionados con el comercio, como las prácticas comerciales deshonestas y los vínculos entre los mercados.

Se han adquirido muchos conocimientos y habilidades aplicando el criterio de aprender en la acción y también a través de proyectos diseñados pensando en la capacitación. La investigación ha contribuido en gran medida al fortalecimiento de las habilidades de investigación, de documentación y gestión, individual y de las organizaciones. La lista de organizaciones líderes del MPP incluye una variedad de instituciones orientadas hacia la investigación, entre ellas ONG como LI-BIRD y el Instituto para la Educación Comunitaria del Sudeste Asiático (SEARICE, una ONG miembro del programa CGDC SNIA como el INCA en Cuba y el GMRI en China, universidades como la Can Tho, en Vietnam, o la Guelph en Ottawa, Canadá, y centros internacionales como el CIAT, el CIMMYT, el ICARDA, el Instituto Internacional de Investigación de Cultivos para los Trópicos Semiáridos (ICRISAT, en inglés) y el Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos (IPGRI, en inglés).

Muchos proyectos llevados a cabo por estas organizaciones fueron tareas verdaderamente pioneras, que muchas veces implicaron un riesgo, pues los investigadores se atrevieron a iniciar investigaciones institucional y metodológicamente innovadoras, remando contra la corriente de las prácticas usuales de mejoramiento. El éxito no estaba asegurado y muchos colegas eran escépticos con respecto a los resultados del MPP. Dos buenos ejemplos de que valió la pena arriesgarse son el proyecto del INCA en Cuba y el proyecto de mejoramiento del maíz en China. Ambos involucraron al SNIA y fueron realizados en países donde, simplemente, no se hablaba de enfoques participativos. El trabajo del ICARDA sobre la cebada en África del Norte y Medio Oriente es otro ejemplo de un riesgo con exitoso resultado.

Los miembros del programa PRGA han hecho importantes estudios sobre la modificación de las políticas de investigación dentro del propio GCIAI. Un ejemplo de un paso adelante crucial es la recomendación hecha en 2000 por un grupo consultor al Comité Técnico Asesor del GCIAI, proponiendo que el MPP se convirtiera en parte integral de cada programa de mejoramiento de plantas del Grupo. Otra señal del reconocimiento alcanzado por el trabajo innovador se evidenció cuando el equipo de investigación de la cebada del ICARDA, dirigido por Salvatore Ceccarelli, ganó un prestigioso premio a las publicaciones del GCIAI en 2000. No obstante, los cambios más profundos aún se producen lentamente.

En el esfuerzo por recolectar y sintetizar a escala mundial temas, enfoques de proyectos y metodologías de investigación, el programa PRGA ha producido varios informes importantes y exhaustivos. Estos informes discuten temas técnicos e institucionales del MPP desde las perspectivas de los institutos y de los agricultores. Las ideas contenidas en estos proyectos cristalizan las experiencias acumuladas de muchos equipos y programas. En 1999, el Grupo de Trabajo sobre Mejoramiento de Plantas del PRGA también elaboró lineamientos detallados para desarrollar proyectos de MPP.

Otros proyectos han producido extensos materiales de capacitación para metodologías específicas, como la serie del CIAT para uso de los CIAL en América Latina. A partir de su programa global in situ, el IPGRI produjo una guía de capacitación para la conservación en el terreno de la diversidad genética de los cultivos.


Las experiencias de los proyectos dejan claro que los agricultores pueden y deben jugar un papel clave en el proceso de investigación mediante el MPP.

¿Qué da mejores resultados, cuándo y dónde? Aún es temprano para determinar el impacto total y a largo plazo en la vida de los agricultores, así como la viabilidad de los numerosos enfoques que han sido y están siendo apoyados. Sin embargo, la biodiversidad gana terreno en muchos sitios. Los rendimientos aumentan en cantidad, calidad, o ambos aspectos. La formación y la capacidad de gestión han mejorado. También es claro que no hay un único tipo de solución para la conservación de la biodiversidad agrícola y el mejoramiento de los cultivos. Es necesaria una diversidad de metodologías, que actúe como un espejo de la diversidad de los contextos rurales.

Las experiencias también han puesto en evidencia que los agricultores pueden y deben jugar un papel clave en el proceso de investigación mediante el MPP y que nuevas opciones de cultivos pueden y deben introducirse de manera participativa. Estos hallazgos pueden señalarse como resultados favorables. En cuanto a los aspectos negativos, varios proyectos identificaron una restricción importante en el plano político. Concretamente, la falta de un ambiente político de respaldo. Existe en general una carencia de políticas que apoyen el cambio. Ésta es un área que requiere mayor atención.

En busca de alternativas políticas y legislativas

Apoyo nacional e internacional a los esfuerzos locales

Las políticas gubernamentales, o la falta de ellas, pueden tener y tienen un enorme impacto sobre los esfuerzos por conservar la biodiversidad agrícola en todo el mundo. En muchos países la cuestión ni siquiera es tenida en cuenta por los funcionarios de gobierno dedicados a la agricultura. En otros suele ser visto como un tema secundario y no como un aspecto esencial de la seguridad a largo plazo del abastecimiento de alimentos.

Varios estudios buscan comprender mejor e incluso modificar estas actitudes analizando de qué manera las actuales políticas, o su ausencia, influyen sobre la biodiversidad agrícola. Se ha llegado a la propuesta de alternativas políticas y legislativas, en la forma de incentivos, normas o leyes. Por ejemplo, el programa PRGA ha investigado las políticas relativas al reconocimiento de la contribución de los agricultores a la conservación de la biodiversidad agrícola y al mejoramiento de los cultivos y a los derechos de propiedad intelectual.

Ha resultado difícil vincular las perspectivas e intereses de los usuarios locales con las políticas a mayor escala y contemplar los diversos factores. Por ejemplo, ¿cómo asegurar que todos los interesados hagan oír su voz o que existan relaciones más fluidas entre investigadores y extensionistas, o entre investigadores y forjadores de políticas? También es clara la necesidad de estudios de más largo plazo sobre el impacto de las políticas. Por ejemplo, un análisis de la falta de incentivos. La integración de los análisis en distintos ámbitos es complicada, pero es importante que la investigación sobre políticas y legislación esté integrada dentro de las investigaciones centradas en los sistemas de cultivo y el incremento del conocimiento.


Aún no hay un grupo fuerte de investigadores dispuesto a participar en debates y procesos sobre la formulación de políticas y su aplicación.

También es esencial que más investigadores comiencen a interesarse activamente en el impacto de las políticas y la legislación sobre la biodiversidad en general y en el MPP en particular. Si bien crecen en número y capacidad, aún no existe un grupo suficientemente fuerte de investigadores que participe o esté deseoso de participar, en debates y procesos relacionados con la formulación de políticas y su aplicación.

En Zimbabwe existe un proyecto nacional para desarrollar legislación específica sobre patentes de DPI. Este proyecto ha hecho aportes significativos al diseño y la redacción de borradores de políticas y legislación nacionales. Un proyecto similar se lleva a cabo en Vietnam. El proyecto de Zimbabwe también tiene un impacto regional, ya que es parte de un esfuerzo de la Organización de la Unidad Africana (OUA) para redactar un modelo de legislación para sus países miembros. También a nivel regional existe un estudio de los derechos de los mejoradores de plantas en América Latina.

A escala mundial, el trabajo del Grupo Crucible sobre una serie de temas relativos a los derechos, leyes y normas ha sido innovador y esclarecedor. El Grupo Crucible reúne a 45 individuos de 25 países vinculados a la industria, el gobierno, organizaciones civiles e indígenas. Todos integran el grupo a título personal y comparten un interés común por la preservación y el desarrollo de la herencia genética mundial. Su papel consiste en discutir críticamente los temas y formular recomendaciones políticas sobre el uso, la conservación y la propiedad de los recursos genéticos vegetales. Los resultados de estas discusiones (que incluyen tanto el acuerdo como el desacuerdo) fueron publicados por primera vez en 1994 por el IDRC en el libro Gente, plantas y patentes: El impacto de los derechos de propiedad intelectual sobre el comercio, la biodiversidad y la vida rural. El libro contiene 28 recomendaciones.

Las reflexiones y 15 recomendaciones de la serie siguiente de debates del Crucible fueron publicadas en 2000 por el IDRC, el IPGRI y la Fundación Dag Hammarskjöld bajo el título Siembra de Soluciones. Tomo 1: Alternativas políticas en materia de recursos genéticos. El Tomo 2 de Siembra de Soluciones, publicado en 2001, presenta opciones legislativas para gobiernos nacionales con vistas a la conservación y el intercambio de germoplasma, la protección de los conocimientos indígena y local, así como la promoción permanente de las innovaciones biológicas. Más recientemente, el IDRC y otros donantes, en colaboración con el IPGRI, crearon la Iniciativa de Políticas para los Recursos Genéticos, con el fin de consolidar y expandir el trabajo sobre políticas del Grupo Crucible a escala regional y nacional.

Formando parte de proyectos sobre cultivos, otros estudios han tratado temas relacionados con los organismos internacionales responsables de la formulación de políticas, como el CDB y la Organización Mundial de Comercio (OMC). Estos esfuerzos han contribuido a generar una mayor conciencia y a incluir temas importantes en las agendas, así como a llevar a la mesa de negociaciones la voz de los pueblos indígenas.

En resumidas cuentas

Los logros

La conciencia y la compresión sobre la importancia de la biodiversidad agrícola aumentó considerablemente durante la última década. Hoy existe una gran riqueza en conocimientos sobre recursos genéticos vegetales y sus usos a escala local, a menudo en sitios remotos y de difícil acceso. Este conocimiento cubre los tres tipos de cultivos, tres continentes, gran diversidad de condiciones ambientales y una variedad de sistemas indígenas.

Los resultados acumulados constituyen un cuerpo muy sólido de investigaciones, que ha contribuido a colocar la biodiversidad agrícola en la agenda internacional de investigación como un tema de amplio interés, incluyendo las agendas de las organizaciones donantes que financian el desarrollo internacional o la investigación para el desarrollo.

Concretamente, disponemos de una serie de nuevas metodologías interdisciplinarias para estudiar la biodiversidad agrícola y fortalecer las capacidades locales a fin de mantener e incrementar la biodiversidad. Estas metodologías combinan elementos participativos de consulta y de cooperación, la experimentación en parcelas y en estaciones, así como un análisis diferenciado de los usuarios basado en primera instancia en el género. Se han documentado metodologías y herramientas y se han puesto a disposición del público interesado en estudiar o aplicar la dinámica de la biodiversidad agrícola.

En algunos países y organizaciones, varios equipos continúan siendo pioneros en estas nuevas metodologías. Cuando es así, los proyectos se convierten en casos ejemplares y suelen atraer considerable atención, así como a veces también una crítica mayor. La institucionalización de metodologías y enfoques ha sido incorporada en forma explícita a la agenda de algunas iniciativas, entre las que se destaca el programa PRGA del GCIAI. Algunos innovadores han tenido éxito en la integración de este tipo de metodologías a su agenda nacional de investigación: por ejemplo, el CIMMYT en México o el ICARDA en Marruecos y Túnez. Varios otros equipos de proyectos, entre ellos los de China, Cuba, Etiopía, Jordania y Nepal, buscan influir sobre las agendas nacionales de investigación en el futuro próximo. El Grupo Crucible, a través de sus valiosas publicaciones, ha cumplido una importante función al incluir los temas de la biodiversidad agrícola (como el conocimiento indígena, los derechos de los agricultores y el acceso a los beneficios y su distribución) en las agendas políticas nacionales e internacionales. Se han formulado, propuesto y defendido normas alternativas, acuerdos y leyes modelos. Sin embargo, como esta revisión indica con claridad, aún queda mucho trabajo por hacer para fortalecer y expandir el campo de la conservación de la biodiversidad agrícola, el mejoramiento de los cultivos y el MPP.

Pruebas del avance

A fines de 2002, el PRGA, en colaboración con otra iniciativa del GCIAI, el Programa Sistémico de Recursos Genéticos (SGRP, en inglés), organizó un taller sobre "La calidad de la ciencia en el mejoramiento participativo de plantas". El taller reunió a 35 investigadores innovadores del MPP de todo el mundo, representantes del GCIAI, SNIA, ONG y organizaciones donantes. Su meta era examinar y debatir futuros conceptos y metodologías aplicables al MPP. Los puntos discutidos incluyeron definición de prioridades, ensayos y evaluación en las parcelas, ampliación de la escala, medición del impacto, ubicación del MPP en un contexto más holístico, y la relación entre MPP y biotecnología.


Estas asociaciones, además de cambiar las prácticas de investigación, están sentando las bases para innovaciones futuras y resultados a largo plazo.

El taller de cinco días fue una prueba fehaciente del enorme progreso registrado en el campo del MPP. Los conceptos y la metodología son más profundos y han madurado, el número de practicantes y organizaciones que apoyan el trabajo del MPP ha crecido y se ha expandido, se comienza a vincular el trabajo del MPP con la gestión integrada de recursos naturales, con los sistemas de semillas y con los temas de acceso, reconocimiento y compensación.

El taller fortaleció las asociaciones existentes y forjó varias nuevas, un aspecto que a veces pasa inadvertido al sopesar el valor de este tipo de eventos. Estas asociaciones, no sólo están cambiando las prácticas de investigación, están sentando las bases para innovaciones futuras y resultados de largo plazo orientados hacia una investigación que brinde respuestas más adecuadas a los usuarios.





Editorial : IDRC

Prev Documento(s) 5 de 9 Siguiente



   guest (Leer)(Ottawa)   Login Inicio|Empleos|Avisos Importantes|Información general|Contáctenos|Webmaster|Ancho de banda bajo
Derechos de autor 1995 - 2005 © International Development Research Centre Canadá     
América Latina Medio oriente y Africa del Norte África subsahariana Asia IDRC en el mundo